
viernes, 30 de marzo de 2007

miércoles, 28 de marzo de 2007
Lenguaje incorrecto
martes, 20 de marzo de 2007
Palabras ilustradas
viernes, 16 de marzo de 2007
Shortbus
El otro dia tuve el honor de compartir con Usted el visionado de la película ShortBus. Es una película que transmite bajo mi punto de vista, un mensaje acerca de los problemas que tiene la sociedad actual, en aceptar las diversas sexualidades de las personas, y de cómo, algunas personas, deciden reunirse en un club llamado ShortBus, un lugar donde no importan los tabú. los prejuicios, o lo que piense la sociedad acerca del sexo en general. Toda las personas que van allí saben que su sexualidad será respetada y entendida, que nadie prejuzgará, ni tachará a nadie de ser un pervertido, que existe una total libertad acerca del sexo, y que las personas son como son, sin tener que dar explicaciones a nadie. Por lógica, cualquiera podrá encontrar personas afines y confidentes.
Es una película que también desprende cierto sentimiento, acerca de las relaciones humanas que se desarrollan en ella. Una escena en particular para mi, fue, la del exalcalde de la ciudad, una persona anciana prácticamente, y la del joven, ambos homosexuales, en la que se desprende un sentimiento muy grande. Yo soy heterosexual, pero esa escena para mí fue la mejor de toda la película.
Gracias a Usted, Ama, pude tener acceso a una entrevista que realizaron al director, John Cameron Mitchel, y en la cual habló entre otras cosas, de la actual sociedad neoconservadora que se ha instalado en muchos países, en su caso, Estados Unidos. Con la excusa del terrorismo, estas sociedades han llevado a restringir las libertades individuales, y han vuelto a desarrollar la típica fobia hacia el sexo y hacia las personas que consideran bajo sus cerradas mentes, como pervertidos.
Una cosa que me sorprendió al leer la entrevista fue la manera en que reunió a los actores, de segunda fila, puesto que actores de primera fila, no deseaban realizar escenas de sexo real. Todos los orgasmos eran reales, lo cual da una credibilidad muy grande a la película.
jueves, 15 de marzo de 2007
miércoles, 14 de marzo de 2007
viernes, 9 de marzo de 2007
Penitencia
Recuerdo una vez que me habló del cilicio, justo cuando estabamos paseando por la Via Laietana. Ahora se lo que es grácias a esta noticia:
http://www.lavozdegalicia.es
Aunque las motivaciones que hacen que esta mujer lleve el cilicio son muy diferentes a las que utilizan la gente del bdsm, el propósito es el mismo, es decir, sufrir y recordar el motivo de tal sufrimiento. Y este sufrimiento es fruto de una entrega a alguien o algo, en este caso concreto un algo místico. Es interesante que salga en la prensa un caso así, que por otro lado, aunque no sea compartido por mucha gente, es entendido como forma de castigo religioso. Y es que el castigo religioso, o penitencia, está mas o menos comprendido por nuestra sociedad, sobre todo por aquella gente conservadora, que no entiende mas allá de su idea del sexo, es decir, para fines de procreación y bajo el matrimonio. Cualquier otra manera de entender el sexo, es de entrada y sin discusión, pecado.
Es interesante, que en todas las culturas de la humanidad, en mayor o menor medida, la penitencia religiosa está consentida, cuando no, fomentada por regimenes fundamentalistas. En el mundo occidental, el dolor inducido por motivos religiosos es un sacrificio y en numerosos casos, un acto de fe. El dolor en la religión cristiana, por ejemplo, pretende equiparar el sufrimiento de sus seguidores, con el sufrimiento de Jesús, y pretende a la vez, hacer pagar con dolor a cambio del perdón de los pecados. Cualquiera que practique el castigo religioso, por lógica, es masoquista. Pero un masoquista "bueno", bajo la óptica de los religiosos. En cambio, aquellos que practican el masoquismo, alrededor del sexo, practican un pecado, puesto que es una desviación, siempre bajo la misma óptica religiosa. Y la sociedad, aunque no sea religiosa, esta contaminada de este mismo pensamiento. Cuanta hipocresia !!
Cuando recibí la órden de ir a aquella misma tienda de la Vía Laietana, para preguntar por los cilicios, y otras formas de penitencia, estuve pensado como enfocarlo. Por un lado estaba la timidez de preguntar algo así, pero por el otro, por que no decirlo, estaba la idea de romper con una barrera que desde pequeño me habian inculcado: la religión, pues yo mismo tuve que sufrir en mis carnes una educación religiosa en un colegio de curas. Y eso marca, francamente.
Así que en la primera oportunidad que tuve, me dirigí a la tienda de liturgia. Desde fuera, distinguí a 3 personas, mujeres todas ellas. Así que entré y mientras me dirigia al interior, puede ver entre otras cosas, elementos de liturgia cristiana, como velas con la cruz, sotanas con simbolos religiosos de color blanco, no las clásicas y antiguas de color negro, y poca cosa mas.
Me atendió una mujer, de mediana edad, alta. Un poco mas allá, habia una monja, mas mayor, y baja de estatura. Y finalmente, habia otra mujer, anciana, sentada en una silla que posiblemente era una monja también.
Pregunté entonces a la mujer por los cilicios. Supongo que, o bien no entendió en primer momento que le pedia, o bien se sorprendió de lo que le pedia. Así que me lo hizo repetir. Me dijo que creia que no, y que se lo iba a preguntar a la monja, así que me dirijí con ella allí donde estaba. La monja, escuchó la pregunta de su compañera, me miró con cara de sorprendida, y me dijo en un tono suave y silencioso, que de esas cosas no tenian, así que aproveché para preguntarle si tenian algún otro tipo de penitencias, a lo que me dijo que no. Así que me despedí y me marché. Bien, no se que dirian a mi marcha, pero imagino que ese tipo de cosas no se las suelen pedir muy a menudo. Quizas pensaron en su santa inocencia, que era un pervertido, puesto que, al margen de mi calva, no tengo demasiada pinta de ser un cura.
miércoles, 7 de marzo de 2007
Marie Antoniette
Vi la corte de servidumbre que rodeaba a Maria Antonieta. No sabia que la dama de mas alto rango de la corte, presente en la habitación, tuviera el derecho y el deber de servir a la mujer del Rey, como si de una sirvienta se tratase, aunque fuera una sirvienta muy particular. Luego vi ya las sirvientas que ayudaban a todos los quehaceres de la gran dama. Ya sabia que cualquier cosa, por ridicula que fuera, debia ser servida al rey y la reina. Menos mal que Usted está muy por encima de cualquier reina y rey, por muy absolutistas que fueran, ya que es una Diosa, a la cual serviria como si fuera desde el mas poderoso de los hombres, hasta el gusano patético e insecto insignificante que soy grácias a Usted.
jueves, 1 de marzo de 2007
Sensaciones
Son las 4 de la tarde llego a casa tras un día agotador. Nada más llegar me dicen, ha llegado un paquete para ti. Pienso, es martes, que rapidez. Aún no he almorzado pero la curiosidad me puede... veo el paquete, papel de embalar marrón, todo muy discreto, hasta el nombre de la empresa remitente. El paquete será de unos 20 x 35 cm, me digo: "que caja más pequeña", la cojo, no pesa demasiado pero ahí dentro hay algo que no tiene precio. Abro la caja y ahí estan cada una cuidadosamente envuelta en papel protector y en una bolsa de plastico sellada. Abro la bolsa con cuidado, desenvuelvo y.... preciosas, tienen una forma perfecta, se adaptarán a todas las curvas del tobillo, gemelos y muslo. El cuero es mate pero con un tacto extremadamente suave, las acaricio, maravillosas. Ahora miro la horma, un puente espectacular, bien hecho, para q la curbatura del tacón se adapte a la forma del pie inclinado al máximo. Ahora miro el tacón, celestial, perfectamente tallado y de una finura extrema... me derrito. Decido no probármelas en ese momento... necesito una ducha y un ayudante.
Se ha echo oscuro, estoy fresca tras la ducha, llevo un camisón de raso que deja al descubierto las piernas... es el momento que estaba esperando. Miro bien las botas, por suerte tienen una cremallera lateral que me ayudará a ponérmelas sin ayudante provisionalmente. Cojo unas medias y me las pongo para facilitar la operación. Me siento en el sofá, desempaqueto la bota, quito el papel q llevan dentro para q no se deformen... desabrocho, la cremallera, ¿oyes el cric, cric, cric? Y empecemos el pie, la pantorrilla, la rodilla, el muslo, pero ahora falta lo más dificil el pie tiene q entrar en la bota. Doblo la pierna y la apoyo en el suelo, nunca había llevado unas botas tan impresionantes, noto su presencia, como presionan mi muslo al doblar la pierna. Me ayudo con una mano y el suelo guiando el pie hacia el lugar correcto, zas dentro, que sensación, maravillosa, noto mis pies en todo su esplendor con el empeine bien marcado ahí dentro... Noto que mi pie está bastante libre, podré ponerles unas plantillas para q el pie descanse sobre algodones, la suela es fina, y llevarlas un buen rato puestas podría convertirse en un masaje obligado después... ahora la tarea difícil de abrochar la cremallera, se trata de unas botas nuevas, muy ajustadas, la piel tiene q acostumbrarse a mis formas, empiezo a subir, ya han comprimido el empeine, lo más complicado ha pasado y se desliza hacia arriba sin ningún problema.
Hago lo mismo con la otra… los mismos pasos, pero esta vez notando ya una pierna abrazada por la maravillosas bota. Noto la piel sobretodo en la cara interna del muslo, noto su calidez, piel contra piel unida, fundida en calor. Acabo con la segunda que me da algún que otro problema con la cremallera pero sin más consecuencias. Ahora apoyo los dos pies en el suelo, aún sentada.... que sensación tan agradable.. me pregunto... podré mantener bien el equilibrio con ese tacón tan extremado... respiro, gozo de las caricia de la bota a lo largo de la pierna desde la punta de los dedos, q estan libres, pasando por el empeine bien sujeto, el talón q se adapta perfectamente a la forma de mi pie, el tobillo perfectamente marcado, las pantorillas realzadas por la curbatura del pie y los muslos, q no estan acustumbrados al tacto del cuero. Gozo de las sensaciones de mi pie arqueado... Tomo aire.. llegó el momento... me pongo en pie, la sensación es mucho mejor de lo q esperaba, totalmente placentera. La suela es fina y el tacón inestable, me contoneo mientras doy pasitos, es como estar bailando, a dejarse llevar.... ahora noto con mas fuerza el pie arqueado... sigo adelante, camino en linea recta, al principio algo temerosa, pero me voy soltando, hago varias pasarelas, es imposible no contonearse al son del tic tac.