sábado, 22 de noviembre de 2008

La esclavitud en el BDSM





¿ Que sumiso no ha fantaseado con ser un esclavo ? Esta es una fantasía recurrente que muchos hemos tenido. Sin embargo, la esclavitud es algo abominable y es perseguible desde todos los puntos de vista. Cuando hablamos de esclavitud en el BDSM no podemos coger el significado literal del término. Si lo hiciéramos, no sería compatible con las normas que lo rigen. Una persona no es un objeto, ni una propiedad, ni un bien sin derecho alguno. Por tanto, un esclavo no tendría derecho a nada que fuera sano, seguro y consensuado.

Por tanto, si un esclavo en el BDSM tiene derechos, ya no merece ser llamado esclavo. Esta es una gran contradicción, que solo cabe cuando en realidad, lo que hacemos es "jugar" o "simular" esta condición, por un tiempo determinado. Siempre puede haber alguien que sueñe con perder todos sus derechos, y ser un esclavo de verdad, pero por suerte, está la sociedad que se solapa por encima del BDSM y que, evita cualquier locura en este sentido.

Por tanto, podemos determinar que en el sentido estricto de la palabra, no existen esclavos en el BDSM, y que a lo sumo se juega a simular la esclavitud.

Quiero recordar que en nuestro mundo real, en el mundo mas allá del BDSM, existe todavía la esclavitud, la cual se ceba en los mas débiles, los niños. En países subdesarrollados se utiliza la mano de obra infantil en situación de esclavitud forzada; se venden niñas para prostituirlas, o incluso hay trata de blancas. Lamentablemente, no es algo que se haya erradicado, como mucha gente piensa. Y todo esto ocurre con el beneplácito de gobiernos corruptos.

Por ello pienso, que mucha gente ajena al BDSM lo ve con malos ojos, puesto que hablamos a la ligera de la esclavitud. Y aquí debemos entonar el mea culpa, por no ser mas claros con este tipo de contradicciones.