No existe ningún manual que nos indique como debemos complacer a una Mujer. Todos los hombres sabemos (desde nuestra óptica simplista), que las Mujeres son complicadas. Por si eso fuera poco, hay que aclarar que cada mujer es diferente, con lo cual, cada Ama también lo es. Pero eso no es ningún obstáculo para que un sumiso consiga satisfacer a una Ama. Para ello, un sumiso tiene que tener muy claro que es, y cual es su misión. Su mera existencia se resume en satisfacer, complacer, y hacer la vida mas sencilla para la Ama. Y para empezar, debe hacerse la siguiente pregunta:
¿ Que puedo hacer por ella ?
Un sumiso que empieza una relación con una Ama debe aprender lo mas rápido posible todo aquello que satisface a la Ama. Para ello es necesario un adiestramiento en el que el papel de la Ama es fundamental para llegar a buen puerto. Con el tiempo, sabrá todo lo necesario para poder anticiparse a las necesidades de ella. No es una tarea fácil, pero nadie puede decir que ser un sumiso sea fácil. Son necesarias para ello, la entrega, la confianza, la actitud y el compromiso. Estar dispuesto a sacrificarse por ella, a sufrir lo que sea por ella, y a dejar de lado su propio placer para concentrarse únicamente en el de ella, es el fin mismo de la relación.
Por tanto, si un sumiso alcanza estos niveles, y es capaz de responder a cada momento a la pregunta anterior, habrá llegado a culminar su desarrollo, y estará listo para realizar su misión, satisfaciendo en todo cuanto sea, a la Ama.
