viernes, 15 de junio de 2007

Simbolos de propiedad


Una de las motivaciones psicológicas que me produce mayor placer siendo un sumiso, es sentirme propiedad de Fetish Femina. Es difícil justificar algo así, desde un punto de vista razonable. Simplemente es un sentimiento que me motiva a entregarme, y que me hace sentirme feliz al pensar en ello.



Aunque el sentimiento de propiedad suele ser un acuerdo entre ambas partes, hay símbolos que permiten profundizar y potenciar ese sentimiento. Uno de ellos, son las marcas.



Solo se puede marcar aquello que es propio, para dar a conocer a los demás su pertenencia. Existen por tanto marcas que pueden ser permanentes o temporales.



Para decidirse por las marcas permanentes, es evidente que debe existir una voluntad por ambas partes para que sea así. Ejemplos de marcas permanentes los encontramos en los tatuajes, o en el branding (marcas de fuego que se utilizaban para marcar el ganado). Sin duda, a nivel psicológico llevar un tatuaje llevando algo así, como "Propiedad de Fetish Femina" o ser marcado como si uno fuera un animal, a fuego, tiene que ser muy humillante. Este tipo de marcas deben llevarse en lugares no visibles.



En cambio, en las marcas temporales no es necesaria la voluntad de un sumiso. Basta con la voluntad de la parte dominante, y pueden ser debidas simplemente, por una sesión de spanking, flagelación, rotulación, etc. Es evidente también que esas marcas deben estar ocultadas a los ojos de aquellas personas que puedan pensar mal.



Al margen de las marcas, existen otro tipo de símbolos de propiedad, como pueden ser las joyas. Collares, piercing’s, anillos, o joyas especificas para los genitales. Todas ellas cumplen su función como simbolo de propiedad, a las que se puede serigrafiar algún texto explicativo de la pertenencia. Si la joya ha de ser visible, es preferible que no sea fácil de identificar su simbología por aquellas personas ajenas al BDSM. Existen multitud de paginas web que se dedican a vender este tipo de joyeria. De entre las joyas, se pueden encontrar piezas muy bellas, a veces no tan acordes con el bolsillo de cada uno.



Y sin duda, cumplen con la función de recordar a ambos, el orden natural de las cosas.

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