jueves, 25 de septiembre de 2008

Llegó el otoño


Así es, llegó el otoño, y con él, las primeras lluvias. Se acabaron los meses de verano, y para muchos hombres, se acabó ver a las mujeres ligeras de ropa. Lo cierto es que la mayoría de los hombres disfrutan los meses de verano con los modelitos que las mujeres llevan puestos. Dejan entrever mucha carne, y se respira un ambiente muy erótico. Mala suerte para todos ellos, por que a partir de ahora, las mujeres se van a tapar.

Pero sin embargo, para otros hombres, empieza la época del año en que nos encanta ver a las mujeres con ropa, y en especial, con botas altas. Ya han empezado a surgir tímidamente por algunas calles de la ciudad. Tan solo son una vanguardia de lo que está por llegar.

Pronto, las mujeres sacaran de sus armarios sus preciosas botas, y se las calzaran cual amazonas para ir a cualquier lugar. Al trabajo, de ocio, de compras, etc. Y eso significará que muchos de nosotros empezaremos a babear con la escultural belleza de la figura de la mujer, enfundada en unas bellas botas.

Así que el otoño y el invierno no son tan tristes como los pintan: "al mal tiempo, buena cara"

2 comentarios:

panterablanca dijo...

Independientemente de si me pongo botas o no, me gusta el otoño, aunque prefiero el verano. Pero el otoño tiene una belleza decadente y romántica para mí difícil de ignorar.
Mordisquitos de pantera.

treinta dijo...

cierto pantera, cierto gusano... nada como el otoño para las botas, pero sin exceso de agua...