lunes, 11 de enero de 2010

Cómo comportarse en público delante de una Ama




Todas las parejas en la FemDom tienen una vida privada, donde cada uno de nosotros tiene asumido cual es su papel, y cual debe ser el comportamiento de la parte sumisa. Pero más allá del ámbito privado, ¿ cuál debe ser el comportamiento en público de un sumiso ante una Ama ?

Evidentemente, todo puede estar fijado de antemano según las reglas que se hayan pactado de antemano, pero existen una serie de conductas que lamentablemente hoy están desfasadas, pero que son muy apropiadas para el trato que debe recibir una Ama en público. Tan solo, se trata de ser un caballero.

Gestos como abrirle la puerta, sacar y preparar la silla para que ella se siente, besar su mano cuando se le da la bienvenida o cuando se despide, callarse cuando coincide que los dos hablan al mismo tiempo, servirle la bebida en caso de que un camarero nos traiga la bebida sin servirla, servirle la comida en caso de ir a un self service, etc. etc.

Estas acciones puede que provoquen asombro entre las personas que estén a nuestro alrededor, aunque no necesariamente acaben relacionándolas con la Dominación Femenina. No suponen tampoco ningún tipo de humillación el realizarlas. Aunque siempre se puede llegar a más.

¿ Hasta donde puede estar dispuesto a llegar un sumiso ? Pues depende de cada uno. Si no le importa lo que digan de él, o que le puedan conocer, puede llegar entonces a cualquier tipo de humillación pública. Ahí, la fantasía es muy libre, y seguro que una Ama que disfrute humillando a su sumiso se lo pasaría muy bien.

¿ Y que siente un sumiso al obedecer una orden en público ? Por mucha experiencia que se tenga, siempre pasa por la cabeza el que dirán los demás. Al menos en mi caso, siento vergüenza si la orden a cumplir requiere cierta humillación y se que no voy a poder disimularlo de ninguna manera. Por tanto, me armo de valor y la cumplo, dejando de lado a los demás, y concentrándome en las reacciones que provoco en la mujer a la que sirvo. Y es que en definitiva, ella es la causa por la que soy capaz de hacer lo que mande.

También es posible integrarse en algún grupo BDSM que realice actividades privadas, en los que los integrantes no sean personas vainillas, y uno se pueda sentir lo mas cómodo posible entre gente que entiende y acepta nuestro estilo de vida.

De esta manera, nos podemos ahorrar ciertos malas experiencias, ya que todos saben a lo que van y gozan cada uno de ellos de la protección de su Ama, que mejor que nadie sabe cuales son las limitaciones de su sumiso.

1 comentario:

treinta dijo...

una imagen encantadora.