lunes, 22 de febrero de 2010

Sumisión Femenina vs sumisión masculina



Tod@s l@s sumis@s,, mujeres y hombres, llegamos a la sumisión por muchos caminos, y no se puede generalizar diciendo que somos así o de otra manera. Cada uno es diferente, pero solemos tener algunos puntos coincidentes. Pero diferencias de género, también las hay, tanto en la sumisión, como en la dominación.

Intentaré analizar las diferencias entre sumisas y sumisos dejando de lado el componente sadomasoquista.

Generalmente, los hombres somos muy visuales. Por encima de todos los sentidos, la vista es el sentido mas utilizado cuando estamos con una mujer. Y sobre este sentido juega un papel muy especial el fetichismo. Nos encanta ver a la mujer con esos objetos que multiplican su belleza natural. A veces un camino que suele llevar a la sumisión es el fetichismo, sobre todo cuando este está relacionado con las típicas prendas que una Ama suele llevar. Eso no quiere decir que la mujer no sea también fetichista, tan solo que lo vive de otra manera. Ellas, suelen vivirlo fetichizando su propio cuerpo, para disfrute del propio Amo.

La atracción que suele conllevar la inversión de los roles tradicionales, es otro de los motivos que suele llevar a los sumisos varones a la sumisión. Tiene mucho morbo que la mujer domine al hombre, sobre todo en la sociedad en la que vivimos. En cambio, muchos pueden pensar que ser sumisa es una actitud acorde con la misma sociedad, aún en los tiempos del feminismo. Pienso que no tiene nada que ver. Una mujer puede ser autónoma, independiente, feminista, y aún así buscar una vía de escape para dar rienda suelta a sus fantasías, o liberarse del rol social dominante. Esto último también sería aplicable al sumiso.

A diferencia de la mujer, la castidad suele ser una fuente de profundización en la sumisión de los varones. El control del sexo masculino tiene una profunda connotación humillante, a la par que incrementa la sumisión conforme se incrementa el deseo hacia la mujer. El uso de cinturones de castidad sería caso aparte, puesto que para ambos sexos existen gran variedad, aunque me atrevería a decir que en el caso masculino suele ser otro motivo de humillación extra, pues nos hace recordar que históricamente era un utensilio para someter únicamente a las mujeres.

Las fantasías, como no, suelen ser otro de los caminos que llevan a la sumisión. Fantasías en las que los hombres son esclavos de las mujeres, fantasías de castración, o en el caso de las mujeres , fantasías en las que la mujer es violada por un hombre o forma parte de un harem. Las fantasías extremas, como las que he mencionado antes, nunca pueden ser llevadas a termino, pero si que pueden influir en que una persona se adentre en el BDSM.

Probablemente, a much@s sumis@s nos lleve a la sumisión el recuerdo inconsciente de una figura autoritaria: una maestra, un padre, etc. etc. En cambio, y sobre todo en el caso de las mujeres, no creo que el "tradicional", obsoleto y anticuado rol de la mujer en el mundo machista pueda llevarlas a la sumisión. Este puede ser uno de los errores que suele tener la sociedad, pues es mas fácil y cómodo relacionar a la mujer sumisa con alguien que le gusta vivir en una sociedad machista, como si la sumisión fuera algo natural, en el caso de la mujer. Y es que cabe diferenciar lo que es el BDSM de lo que es la vida real.

En lo que si que debemos coincidir hombres y mujeres sumisos, es que ambos buscamos explorar y romper tabúes y convencionalismos sociales, liberarnos del corset que la sociedad nos aplica a todos, y para ello, se necesita ser muy valiente. Y francamente, la valentía no cuadra con la típica imagen de las mujeres sumisas que todos conocemos en la vida real.

Y para acabar, solemos también caer en el error que la persona sumisa, hombre o mujer, suele ser dependiente de la persona dominante. No olvidemos que antes que sumisos, somos personas libres, y que tan solo estamos practicando una afición a tiempo parcial. Y cuando lo hacemos, jugamos bajo una reglas y con unas garantías.

6 comentarios:

panterablanca dijo...

Me parecen muy interesantes estas diferencias que señalas. Nunca había pensado en ello.
Besos felinos.

Anónimo dijo...

En mi humilde opinión, hoy en día el hombre y la mujer se acercan cada vez más en sus gustos y actividades. Cada vez más hombres gustan del cuidado personal, cada vez mas mujeres gustan del futbol, etc...

Cierto es que en el D/s hay una gran diferencia entre la sumisión masculina y femenina, pero también cierto que estas diferencias cada vez son menos palpables.

Un saludo

Lluís dijo...

Panterablanca. Me alegra que te parezcan interesantes.

Paco, tienes razón. Afortunadamente las diferencias se van diluyendo, y en el D/s como no puede ser de otra manera, también. Aunque no creo que desaparezcan por completo, siempre habrá alguna que otra diferencia que nos complemente.

Saludos.

Spirit dijo...

Saludos a todos;

Me parece un artículo excelente y creo que profundizas muy bien en las diferencias entre sumisión masculina y femenina. Estoy de acuerdo con todo lo narrado.

No obstante, yo añadiría un componente más. Personalmente pienso que la sumisión femenina es más "afectiva", se crea una "dependencia" más fuerte mental y sentimentalmente, mientras la sumisión masculina es más "física", priorizamos los componentes de los juegos de alcoba. Por supuesto, no como regla científica ni general.

Un abrazo

Lluís dijo...

Un placer verte por aquí Spirit. Yo también pienso que la mujer es mas afectiva que el hombre, y ello crea un vinculo sentimental mas fuerte.

Un saludo a ti y a tu Ama.

treinta dijo...

el hombre es educado voluntaria e involuntariamente para la dominación y viceversa para la mujer. ´pero ahy gente que por x motivos cuestiona los roles que se le presumen y ello le permite decidir si está bien, si se siente cómodo en ese rol y si necesita continuar en él o necesita cambiar de bando. creo que esa es la clave primera. y después cada uno viode la dominación o la sumisión según sus necesidades y circunstancias, ya que la matemática no cabe, akí. las mujeres sumisas que han elegido serlo, lo asumen y exageran en el buen sentido de la palabra ese rol, porque les parece el más cómodo y lo viven como mujeres, como algo interno que luego se materaliza en sexo y otros aspectos.se perfecciona. el hombre, hace un proceso ligeramente diferente, otorga poder a algo que admira por su belleza, o inteligencia y automaticamente necesita que se materialice y se afiance en él... en fin se podría hablar mucho.